El maestro que me tocaba y la madre que me mandó callar
Entre Almas y Letras Por Lili Tenía once años y una mochila llena de lápices, libros y miedo. Mi escuela era pequeña, de esas donde todo el mundo se conoce y los maestros son como tíos: cercanos, confiables, intocables. Él era uno de ellos. Tenía voz amable, sonrisa fácil, y siempre decía que yo era especial. Que tenía talento. Que me quedara después de clase, que me quería enseñar más. Que no le dijera a nadie. Al principio me sentí elegida. Luego, atrapada. Lo que empezó como atención, terminó en horror El aula vacía. La puerta cerrada. Sus manos en mi espalda. Sus dedos tocando donde nadie debería tocar. Y su voz diciendo: "No digas nada. Nadie te va a creer." Yo tenía once años. Él era el maestro. Y yo… solo quería ir a casa. Cuando por fin lo dije Una tarde, con el corazón en la garganta, se lo conté a mi mamá. Le dije que el maestro me tocaba. Que me hacía sentir sucia. Que tenía miedo. Ella me miró como si le hablara en otro idioma. —Estás exagerando. ...